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viernes, 12 de octubre de 2018

Mitos sobre alimentos que blanquean los dientes


Clínica Dental Dr. Estévez | fruta que blanquean los dientes

Vamos a quitar los mitos y las publicidades engaño­sas. Comer una manzana o una fresa, tomar zumo de naranja o masticar brotes de apio no te dejará los dientes blancos. Sí pueden contribuir a mejorar la salud dental, así como hay una larga lista de alimen­tos y bebidas que perjudican a los dientes. Pero por sí solo no tienen acción blanqueadora.
"No existe un grupo de alimentos que, de forma cien­tíficamente demostrable, nos ayuden a lucir unos dientes más blancos", 
El color de cada diente depende de la dentina, que es un tejido interno recubierto por el esmalte. Si esta superficie está manchada, pues el color de los dientes se verán de igual manera.
Para tener los dientes con la mejor presencia posible no hay remedios mágicos. Lo ideal es lo más básico: lavarse los dientes dos a cuatro veces por día, y no unos segundos, sino limpiarlos al menos dos minutos por la cara frontal, superior y trasera. Y cuidarlos con el consumo de alimentos que sean ricos en fibra, agua y de textura consistente.
Alimentos recomendados para los dientes
Por ejemplo, masticar manzana, pera, judías verdes frescas, coliflor, rábano, pimiento, apio o zanahoria, entre otras frutas y verduras crudas "tienen un efec­to barrido sobre la placa bacteriana",. Con su masticación los dientes ganan en limpieza y se evita que las encías se inflamen.
Tanto las frutas fibrosas como los vegetales son ali­mentos bajos en calorías, con una alta proporción de nutrientes, y que generan una mayor cantidad de saliva. El aumento de este fluido tampona el efecto de los áci­dos de origen alimentario o por bacterias que causan caries, remineraliza los dientes e hidrata las mucosas orales.
El arma de doble filo de los ácidos
Muchas personas y blogs, aseguran que las fresas blanquean los dientes por la presencia del ácido málico. En realidad, este compo­nente no es exclusivo de esta fruta, porque también se puede encontrar en las uvas, las cerezas, el membrillo o la manzana. Este ácido funciona muy bien como limpiador y antiséptico, pero "su capacidad blanqueadora es muy dudosa y puede llevar a engaño", 

Inclusive hay que tener cuidado porque si bien este y otros tipos de ácidos ayudan a eliminar las manchas superficiales de las piezas dentales, su abuso puede causar problemas de erosión, caries, y del deterio­ro progresivo del esmalte. Lo mismo sucede con los zumos de naranja y piña.
El problema reside en que el esmalte no puede rege­nerarse, y si se pierde, el aspecto y la forma del diente se altera, y puede derivar en casos de hipersensibilidad. Sí, ese molesto escalofrío cuando se prueban alimentos o bebidas frías.
Qué alimentos conviene evitar
Así como hay alimentos que ayudan a mantener una sonrisa más bonita, otros son un peligro contra la es­tética (y la salud bucodental, por supuesto). Entre los que pueden manchar los dientes están los vinos (sobre todo el tinto), el té verde y el negro, el café y los zu­mos de frutos rojos y morados como los de uva negra, arándanos, granada o moras. Todos ellos tienen una alta concentración de sustancias ricas en antioxi­dantes, como los polifenoles y taninos.
En este listado también se incluyen las salsas de soja, el curry, la cúrcuma, los vinagres balsámicos,
su­plementos nutricionales como el propóleo, el betacaro­teno o las antocianinas.
Pero eso no implica que tengamos que dejarlos de con­sumir. Un buen truco para evitar que los dientes se tiñan de una coloración amarillenta o amarronada es ingerir­los con pajita, y enseguida lavarse los dientes.
Es recomendable visitar al dentista una vez al año.
La ayuda de los chicles
Muchas personas, sobre todo las que pasan casi todo el día en su trabajo, suelen masticar chicles sin azú­car tras la comida. Esto no reemplaza la eficacia del cepillado de dientes, pero este producto "puede ser un aliado para mantener una boca sana". Al pasar de lado a lado por la boca y entrar en contacto con los dientes y
 muco­sas "es capaz de limpiar determinadas superficies de la dentadura, además de estimular la producción de saliva".