
Estos pacientes de avanzada
edad necesitan unos tratamientos que se adapten a sus circunstancias especiales, teniendo que priorizar aspectos como la sencillez, la rapidez y muchas veces la
economía.

En el estudio extraoral el dentista observa las consecuencias de estos desgastes y de su pérdida de dimensión
vertical, presentando un perfil cóncavo y una tendencia a la clase lll.
En el análisis de sonrisa
vemos que no hay exposición dentaria en reposo, presenta comisuras y pliegues
labiales invertidos, línea de sonrisa invertida y una sonrisa baja.


Para cumplir las
exigencias del paciente en cuanto a sencillez, economía y el menor trauma
posible, se diseña un plan de tratamiento a seguir en la arcada superior con un puente metal porcelana de 10 piezas y en la arcada inferior un removible parcial de acrílico. Posteriormente se realiza una férula miorrelajante tipo michigan.

Con esta dimensión
vertical se creaba espacio suficiente para reconstruir el sector
antero-superior.
Para ello hicimos un
encerado diagnóstico atendiendo a las proporciones dentarias ideales, que
nos servirá para confeccionar una llave de silicona que nos guiará para nuestras
restauraciones.
En esta situación se dejó
al paciente durante 3 meses para asegurarnos su adaptación y la desprogramación. En la arcada inferior se tuvieron en cuenta la limitaciones
económicas del paciente, realizando un removible de acrílico.