los cambios en los hábitos de higiene buco-dental y de alimentación que se
producen durante los meses de vacaciones provocan la proliferación de bacterias
en la boca que contribuyen a la aparición de patologías bucodentales, como la
caries o la gingivitis, sangrado de encías o hipersensibilidad dental. Por este
motivo, durante el verano, es importante no descuidar la higiene bucodental.
Algunas recomendaciones para el cuidado de la boca, que también valen para el resto del año:
- Cepillarse los dientes tres veces al día.
- Que el cepillado dure unos tres minutos.
- Hacerlo después de cada comida principal y, especialmente, antes de acostarse.
- Utilizar un dentífrico con flúor.
- Cepillarse correctamente: mover el cepillo desde la encía hasta el borde del diente, limpiando tanto su cara exterior como interior así como los espacios interdentales, lengua, encías y carrillos.
- Emplear hilo o seda dental, una vez al día y preferiblemente por la noche, es un aliado contra la caries interdental. Se puede finalizar con un colutorio.
- Si no puede realizar la limpieza, podría recurrirse, como alternativa puntual de emergencia, a los chicles sin azúcar y con xilitol después de comer. El pH de la boca dificulta la acción agresiva de las bacterias, estimulando la salivación y ayudando a expulsar los restos de comida
OTROS CONSEJOS
Es importante no descuidar la hidratación del organismo. Dieta en frutas y
verduras nos ayudarán a que nuestro nivel de hidratación sea el adecuado. En cuanto
al consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas y carbonatadas, así como de helados
y zumos, los ácidos que generan estos
alimentos pueden contribuir a desmineralizar los dientes y dañar el esmalte.
Asimismo, el aumento de la práctica de actividades físico-deportivas
provoca que los traumatismos dentales sean también más frecuentes y que el
número de casos de pérdida de fragmentos, o incluso de piezas dentales, aumenten.
El dentista aconseja actuar lo más rápidamente posible, conservando el
diente en suero salino, o en su defecto agua, agua con sal, leche o
manteniéndolo en la boca y acudir de forma urgente a un dentista para poder
llevar a cabo el tratamiento más adecuado para el paciente.